¿Sabes crear contenido de calidad para tu web o blog?

Si tienes una web corporativa que quieres alimentar con informaciones de interés a través de la cual crear marca, posicionarte como experto en tu sector, atraer clientes potenciales, etc., debes cuidar al máximo el contenido que ofreces.

Escribir correctamente, saber expresarse y transmitir lo que queremos requiere conocimientos, técnica y práctica. Aprender a hacerlo es posible, como pintar, esculpir, bordar, operar a corazón abierto… todo es proponérselo. Si además de redactar bien queremos aportar un buen contenido a nuestro blog, que nos diferencie y dé valor, es importante mostrar autoridad en la materia. Internet está lleno de “corta y pega”, de refritos sin pudor. ¿Sabes crear un buen contenido? Te daré unas pautas para que tus textos marquen la diferencia.

  • Investigar. Es la fase previa a comenzar a escribir. Consiste en investigar qué se ha escrito sobre el tema que queremos abordar. Si ya hay material, nuestro texto deberá tener otro enfoque, aportar otros puntos de vista, ser más didáctico, más preciso, etc. En definitiva, ser mejor.
  • Documentarse. Hasta la persona más experta bebe de otras fuentes para aprender, ampliar conocimientos, contrastar datos, etc. Para crear un buen texto es necesario documentarse, pero ojo, si buscamos en Internet debemos tener cuidado pues la red está llena de información, pero a veces de dudosa calidad. Seamos capaces de averiguar quién hay detrás de dicha información, quién la escribe y cuál es su experiencia, formación…, si la información es original o está sacada de otro sitio…

Las fuentes a las que podemos recurrir son variadas: expertos en la materia, libros, estudios, entrevistas publicadas…

Una vez comencemos a redactar el texto es muy recomendable:

  • Citar fuentes. Si hemos recurrido a otras fuentes para documentarnos, debemos nombrarlas correctamente cuando citemos la información.
  • Enlazar con contenido que complemente la información. Siempre que podamos, aprovechando las ventajas de Internet, hagamos un enlace con la fuente original de nuestra información. Por ejemplo, si es un estudio y está en la red; un vídeo; una entrevista de la que hemos entresacado unas declaraciones, en este caso, crear un link para que nuestros lectores puedan acceder a la entrevista completa.

Crear un contenido de calidad no es fácil. Además de lo que se dice hay que saber transmitirlo: una buena redacción, un estilo propio, el tono adecuado del escrito (serio, más cercano, con humor…), y sin errores ortográficos.

Leerlo, releerlo, dejarlo reposar, volverlo a leer, corregir, pulir… antes de publicar.

Cuidar el contenido de tu web es trascedente para tu empresa, tu negocio, tu marca, tu reputación porque con él estás transmitiendo una imagen. Pregúntate cómo quieres que te vean y asegúrate de que el contenido de tu web o blog no dice lo contrario.

Imagen: Daria Nepriakhina. https://stocksnap.io/

¿Te ha sido útil este artículo? ¿Sigues estos pasos? ¿Sueles citar a tus fuentes?

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